Filosofía

Maaya wíiniko'obe mina'an y yumilo'ob, chéen le k'áaxo'obo' yéetel k'ujo'ob. Los mayas no tenemos otros dueños sino los montes y los dioses.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Ser profesor es ¿ocupación o profesión?


De los profesionales se afirma que son personas que poseen una preparación, competencia y/o especialización en un determinado campo del “saber” y “hacer” públicos; a las que se valora y estima socialmente por la labor que realizan en beneficio de otras personas, recibiendo por ello algún tipo de compensación.
De ahí que la profesionalización se nos presente a menudo como una meta valiosa y deseable, reflejo de un conjunto de procesos históricamente analizables, por medio de los que un grupo de profesionales demuestra su competencia en una actividad de relevancia social y es capaz de transmitir a otros tal competencia y de imponer su modelo frente a otros profesionales concurrentes con la ayuda del Estado: es decir, es capaz, a juicio de éste, de conservar el monopolio y las gratificaciones en orden a una solución de los problemas aceptados socialmente (Tenorth, 1988).
Por lo tanto, “parece razonable pensar que la profesión no consiste tanto en una lista precisa de rasgos que cumple un trabajo de forma fija e inmutable, sino un proceso continuo de búsqueda y perfeccionamiento para el logro de una serie de objetivos”.
Expresado de otro modo: la ocupación se asocia al conjunto de tareas que constituyen y delimitan la actividad productiva humana en un puesto de trabajo determinado, mientras que la profesión se refiere a la cualificación y habilitación requerida para que puedan desempeñarse ciertas ocupaciones, independientemente de que éstas se concreten o no en un puesto laboral; esto puede suponer que una persona esté habilitada como profesional careciendo de ocupación o que la ocupación que realiza no coincida con dicha habilitación.
Referencias


CARIDE, J. A. (2003): “Las identidades de la educación social”. Cuadernos de Pedagogía, 321, 48-51.

TENORTH, H. E. (1988): “Profesiones y profesionalización: un marco de referencia para el análisis histórico del enseñante y sus organizaciones”. Revista de Educación, 285, 77-92
 

1 comentario:

  1. Personalmente prefiero la palabra oficio a la palabra profesión. Quizás porque encuentro a la expresión "profesional" un matiz frío e impersonal mientras que oficio me evoca el trabajo vocacional, hecho durante años con cariño, sin escatimar horas y con ganas de aprender.

    ResponderBorrar